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Feliz día de las Madres!

El mes de mayo en muchas partes del mundo se celebra el día de las madres. A este día también le acompaña una frase muy cierta, que dice: "El día de las madres debería ser todos días"…Pero cómo se quiere sumar lo especiales que son y poder decirlo con presentes y con más cariño, un día para ellas.

Para muchas madres no hay nada más especial que los hijos reconozcan su labor de crianza y educación. De parte de ParaChavitos pero sobre todo de parte mío y de Akemi a nuestras madres, a las madres de quienes nos siguen y que nos hacen el honor de leernos y las usuarias que ya lo son, felicidades y que sepan lo especiales que son, que celebramos todos los días por tenerlas.

Si existe alguien a quien nunca le podremos pagar totalmente un favor, ese ser es una gran Madre.

Y simplemente gracias por: Ser mi Madre

Sólo el amor de una Madre apoyará,
cuando todo el mundo deja de hacerlo.

Sólo el amor de una Madre confiará,
cuando nadie otro cree.

Sólo el amor de una Madre perdonará,
cuando ninguno otro entenderá.

Sólo el amor de una Madre honrará,
no importa en qué pruebas haz estado.

Sólo el amor de una Madre resistirá,
por cualquier tiempo de prueba.

No hay ningún otro amor terrenal,
más grande que el de una Madre.

Mensaje de la dueña y creadora del blog: Edith [Xitlali Mextli]

No todas las mujeres son buenas madres:

Afortunadamente yo tengo una muy especial, pero se que hay madres que se les hace fácil ser madres biológicas que madres psicológicas por eso como Especial del día de las madres les presento este post:

¿Tu madre es manipuladora?

Todos sabemos que existen diferentes tipos de madre y que cada uno tienen que lidiar con la suya. Muchas madres son superprotectoras, quisquillosas y “metomentodo” aunque este comportamiento suponga para el hijo una verdadera tortura diaria.
A menudo nos encontramos en consulta a personas con dificultades de relación o de autoestima debido al aprendizaje que han mantenido en su familia.

Existen familias tan absorbentes que los miembros no se atreven a opinar o a llevar la contraria, se dejan llevar por las intenciones de una madre o un padre excesivamente manipulador que lleva al resto de la familia por donde quiere.


Cuando somos pequeños esto va de maravilla y la madre consigue todos sus objetivos: el niño saca buenas notas, es educado, etc...
Todo gracias a la manipulación de la madre que responsabiliza al hijo de que él se encuentre contento o triste.
Algunas frases típicas
No nos damos cuenta pero muchas de nuestras madres utilizan frases tan típicas como “que disgustos me das”, “vas a acabar conmigo”, “por tu culpa estoy sufriendo”. No cabe duda que estas frases son utilizadas con ánimo de que el hijo cambie alguna actitud que la madre desaprueba, pero el efecto en el hijo es una sensación de culpabilidad, como si él fuera el culpable de que la madre esté contenta o no. “Si te portas bien estoy contenta, si te portas mal estoy triste”.

Aunque es normal que la madre se preocupe, no puede responsabilizar al hijo de su estado de ánimo. Cada uno tenemos el ánimo que nosotros queremos, si estoy triste tendré que ocuparme de no estarlo y mejorar por mi cuenta, sin echar la culpa a nadie, es mi problema.
Las emociones son de cada uno y nadie es responsable de mis emociones salvo yo.

Cada vez que el hijo se salga de la norma será recriminado con críticas o comentarios sarcásticos

Un prototipo de madre
Las madres manipuladoras se caracterizan por querer que el hijo siga las normas que ella tiene estrictas en su mente y cada vez que el hijo se salga de la norma será recriminado con culpabilizaciones, críticas o comentarios sarcásticos. Atacan la forma de ser o actuar de los hijos, su forma de vestir o los amigos con los que van.

Cualquier iniciativa es llevada a una crítica exhaustiva y se sacan a relucir los errores cometidos en el pasado, intentando disuadirles de sus nuevas ideas.

Distintas relaciones familiares
Podemos encontrarnos relaciones familiares muy variopintas; desde que el hijo que consiente y acata las órdenes con tal de tener a la madre contenta, así nunca conseguirá lo que realmente quiere y se llenará de rabia por no atreverse a enfrentarse. Otros se enfrentarán duramente con su progenitor y la batalla diaria en la casa será habitual. Ambas partes se volverán quisquillosas y saltarán a la mínima, se pierde la comunicación y la madre adre cada vez está menos informado de las hazañas del hijo. Si siempre eres criticado acabas por callar y no dar más información que pueda servir para una nueva crítica.

Por otro lado estarán los hijos que intentan convencer a su madre de sus ideas y que no transigen con las imposiciones. La relación es más fluida, ninguno de los dos cede pero al menos quedan claras las posturas. A pesar de que se defienden las ideas, se sufre por no sentirse apoyado en ningún proyecto y se genera malestar ante cualquier nuevo reto: “otra vez a discutir durante días “.

No olvidemos que los hijos siempre, por norma, van a buscar la aprobación de sus mayores y que cuando encuentran a un padre demasiado exigente o que nunca aprueba sus ideas se sentirán poco valorados y queridos, la autoestima se resentirá y la seguridad en si mismos decaerá. El miedo a la crítica les hará sentirse pasivos ante los nuevos retos y fracasarán a menudo por la falta de estimulación.

Qué hacer para salir victoriosa
Si realmente tu madre es tan machacona que te hace la vida imposible, es hora de poner en marcha un plan para quitártela de encima.

  • No siempre tiene porqué estar informada de todos tus movimientos, la falta de información será tu mejor arma.
    Muchos hijos caen en la trampa de intentar justificar cada cosa que hacen con mil detalles que supuestamente satisfarán a la madre, sin embargo, muchas veces conseguirán el efecto contrario. A más información, mayor posibilidad para la crítica, es como dar carnaza al tiburón. Intenta ser escueta cuando expliques tus planes y obvia algunos detalles que no le interesan.
  • Otra buena táctica es contar las cosas una vez que las hayas hecho, así te evitarás el sentimiento de culpabilidad, las dudas y la indecisión debido a su rapapolvo anterior. Hazlo y luego díselo así. Su regañina no tendrá tanto efecto ya lo has hecho. También le enseñarás así que eres independiente para tomar decisiones y que no necesitas su opinión.
  • Cada vez que haga comentarios del tipo “qué disgusto me llevo cada vez que te pones esa minifalda” contesta eludiendo la responsabilidad. “Si tu te llevas el disgusto, tu verás, es tu problema, podrías alegrarte, pero si eliges disgustarte es tu elección, yo no tengo nada que ver”. Desmonta su forma de involucrarte en su estado de ánimo y no te sientas responsable. Cuando vea que no te afecta y que no cambias de actitud dejará de hacerlo y buscará otra estrategia.
  • Ante una pelea defiende tu idea hasta el final, no cedas nunca; cuando lo haces estás perdida y pierdes muchos puntos para la siguiente batalla. Si ve que te convence una vez, la próxima lo intentará con más ahinco. Tu conducta debe ser la contraria, no te dejes convencer nunca, si no refuerzas su comportamiento desaparecerá.
  • No olvides que muchas actitudes de las madres, por manipuladoras que parezcan se deben a sus propios miedos e inseguridades y proceden de una generación en la que la mujer era mucho menos valorada. Tienes que demostrar a tu madre que las cosas han cambiado y que tú no tienes miedos de tomar decisiones, de pensar por ti misma y de defender tus derechos. Poco a poco comprenderá que no la necesitas tanto como ella cree.
  • No te justifiques demasiado. Tus motivos no serán escuchados y servirán para que se vuelvan en tu contra. Al justificarte demuestras que estás insegura y que necesitas argumentos que apoyen tu conducta. Cuando alguien está seguro de lo que hace, no necesita justificarse.
  • La premisa principal será, ignorar las manipulaciones y premiar y alabar las conductas contrarias como el ánimo, el apoyo, el interés verdadero, etc, así conseguirás que las cosas cambien entre vosotras.

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