El pasado martes 15 de mayo, varios diarios publicaron una carta firmada por Alejandro Puente Córdoba, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec).
El desplegado acusa a la periodista Carmen Aristegui de ser “emisaria” de Carlos Slim y “cabildera” de las empresas Telmex y Telcel.
A través de esta carta, Puente le reclama a Aristegui que al entrevistar a Enrique Peña Nieto en materia de telecomunicaciones el pasado viernes 11 de mayo, la periodista sacrificó “todo lo que tiene interés periodístico para dedicarse a la defensa y promoción de intereses corporativos del señor Carlos Slim.”
“Lo que escuchamos fue una cabildera de Telmex y Telcel debatir con el hombre a quien considera va a ganar las elecciones presidenciales,” lee la carta de Canitec.
Tras la difusión del desplegado, Carmen Aristegui dio respuesta a las acusaciones señalando a Televisa como la verdadera responsable de la carta de Canitec. “Es evidente que quien firma este desplegado responde absolutamente a la televisora,” dijo la periodista en la primera emisión de Noticias MVS.
En su programa matutino, Aristegui lanzó una serie de preguntas con el afán de encontrar la fuente del ‘enojo’ de Televisa:
“La pregunta clave es ¿qué le dolió a Televisa en todos estos días, en las últimas transmisiones?, ¿que se tocaran en las entrevistas con los candidatos presidenciales López Obrador y Enrique Peña Nieto los intereses de la televisora?, ¿que se hablara de ello en un programa de radio?
“¿O les dolió que se pusiera en el postdebate el tema del pago a las televisoras de los últimos años por parte de los gobiernos del DF, del Estado de México, del Gobierno Federal?”
“¿Qué es lo que les dolió?, ¿Que Enrique Peña Nieto el viernes pasado tuviera que decir ‘no le debo nada a Televisa‘?, ¿Que tuviera Peña Nieto que decir en voz alta que no es producto de Televisa?
“¿Les dolió la exhibición completa del documento de Jenaro Villamil? Que resurgió con el debate, el debate presidencial que hubieran preferido que no existiera, que trataron de minimizarlo, de darle la menor cobertura posible, de eliminar el postdebate con distracciones“.
“¿Les dolió que se mostrara lo que sucede en México con el dinero público?
El asunto no quedó ahí y la reacción de la televisora no se hizo esperar. Por la noche, el departamento de Comunicación de Televisa envió una carta a Gerardo Albarrán de Alba, Ombudsman de Noticias MVS, con copia a Carmen Aristegui.
En ella, la televisora señala que Aristegui acusó “sin prueba alguna, a Televisa de ser la responsable de la publicación de un desplegado que firma Alejandro Puente.”
La carta afirma también que cuando la televisora ha querido manifestar su postura a MVS o a la periodista “lo ha hecho mediante boletines de prensa o incluso desplegados siempre debidamente firmados.”
Este es el segundo ‘round’ del enfrentamiento que la televisora y la periodista iniciaran en junio de 2009 cuando Jenaro Villamil publicó en el semanario Proceso un adelanto del libro ‘Peña Nieto: Si yo fuera presidente’. En el texto, Villamil hablaba sobre la relación entre Televisa y el ahora candidato a la presidencia por el PRI y el PVEM.
Tras la publicación de este texto, la televisora envió un comunicado acusando a Jenaro Villamil y a Carmen Aristegui de calumnia y de actuar “por consigna” para afectar a la empresa televisiva.
Desde entonces, ambos periodistas han pedido a la televisora hacer públicos los contratos que han establecido con el candidato priista y otros aspirantes a la Presidencia de la República.
“A pesar del desmentido realizado hace años, ahora vuelve a repetir la falacia con ánimo de engañar a la opinión pública”, dice la carta de Televisa a la cual Aristegui dio lectura en su programa.
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