El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, se ha ganado la antipatía de mexicanos, latinos e iberoamericanos debido a sus políticas antiinmigrantes y a que ha repetido en varias ocasiones que pretende construir un muro en la frontera con México. Lo más irónico es que una empresa mexicana sería la encargada de construirlo y así ganar millones de dólares.
A decir del sitio Bloomberg, la realización de la obra, que mediría cerca de mil 600 kilómetros de largo, está estimada en más de 20 mil millones de dólares. De acuerdo con un informe del grupo financiero Sanford C. Bernstein, el proyecto del muro de Trump enriquecería a fabricantes de materiales de construcción, principalmente a aquellos ubicados en la zona fronteriza y las probabilidades señalan a la mexicana Cemex para hacerse del eventual contrato.
De acuerdo cobn Sanford C Bernstein, las ganancias millonarias no se limitarían solo a la edificación de la barrera, sino también a una serie de obras complementarias para hacerla posible, tales como carreteras para acceder a zonas difíciles en las que habría que trabajar: el desierto, el área montañosa y el Río Bravo, por ejemplo.
“Mover materiales pesados para la construcción por más de 300 kilómetros resulta poco económico, lo que deja a la compañía Cemex como la mejor ubicada para obtener los beneficios, ya que posee numerosas facilidades a través de la región de la frontera”, dicen los autores del informe.
A pesar de que se considera una idea absurda, los autores del estudio agregan que el muro de Trump significaría un pago superior a los 700 millones de dólares para adquirir todas las placas de cemento necesarias, en razón de que actualmente el precio de cada metro cuadrado de panel es de 100 dólares y se necesitarían 7 millones de ellos. Además, habría también que adquirir el equivalente a unos 240 millones de dólares en cemento.
Cabe recordar, según los especialistas, que Cemex, que tiene operaciones en ambos lados de la frontera y se ubicaría por encima de competidoras como la también mexicana Grupo Cementos de Chihuahua, las estadounidenses Martin Marietta Materials y Vulcan Materials, y la japonesa Calportland.
De acuerdo con los datos del informe citado por Bloomberg, la construcción del muro duraría alrededor de dos años y, si Trump llega a presidente de Estados Unidos, la empresa que venda el material se vería beneficiada por un contrato de la misma duración.
“Tan loco como suene el proyecto, representa una gran oportunidad para aquellas compañías involucradas en la construcción. Si da frutos este proyecto del muro, será sin duda construido con concreto. Lo que no queda claro en este momento es si serán las empresas de Estados Unidos o las de México las que se beneficiarán”, se lee en el reporte.
Cemex es la máxima fabricante de cemento en México, América Latina y la que mejor se ubica en el mapa que elaboró por Sanford C. Bernstein para sustentar su informe, de ahí que sus posibilidades sean prometedoras.
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