Académico de la Lengua y Premio Cervantes, escribió más de 50 novelas.
El escritor Miguel Delibes, uno de los grandes referentes de la literatura española del siglo XX, murió hoy a los 89 años, rodeado de su gran familia en su casa de Valladolid.
Durante los últimos 12 años había tenido que convivir con un cáncer de colon que le diagnosticaron en 1998 y por el que pasó por el quirófano.
El jueves, su estado de salud se agravó de forma drástica y el escritor cayó inconsciente. Murió a las 7:00 de la mañana de hoy, sumiendo al mundo de la cultura y las letras españolas en una gran tristeza.
"Era la voz austera de un país sumido en el silencio; la más alta cima de la literatura española", lamentó su muerte el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en un telegrama enviado a la familia.
El ayuntamiento de la ciudad castellano-leonesa decretó tres días de luto oficial por la pérdida del autor de El camino y entre aplausos y gritos de emoción se instaló su capilla ardiente al mediodía en el consistorio.
Los últimos cinco meses de vida del escritor fueron "muy difíciles", según explicó hoy su familia. Su salud se fue deteriorando mucho a lo largo de ese tiempo.
Y ante el drástico empeoramiento de su estado, sus siete hijos cancelaron el jueves todas sus actividades para acudir junto a él. El rey Juan Carlos llamó entonces a la familia para conocer directamente el estado de uno de los grandes nombres de la literatura española.
"Toda la familia hemos vivido unos momentos de emoción y de cierta desolación, pero también con satisfacción porque su muerte ha sido bastante corta y dulce", dijo su hijo Germán, catedrático de Prehistoria en la Universidad de Valladolid.
Académico de la Lengua, Premio Cervantes, Premio Nacional de Narrativa y de Las Letras, Delibes fue uno de los grandes autores españoles del siglo XX.
Su carrera literaria comenzó con La sombra del ciprés es alargada, con la que en 1948 ganó el prestigioso Premio Nadal, un galardón que le impulsó a seguir escribiendo.
En sus más de 50 novelas, entre las que destacan también Los santos inocentes y Cinco horas con Mario, dejó patente un dominio excelente del castellano y una prosa exacta en la que no sobraba ninguna palabra. Retrató su Castilla natal, denunció la opresión del rico frente al desposeído y narró el enfrentamiento entre lo urbano y lo rural.
El hereje fue su última novela. El día que en 1998 escribió la última página, le diagnosticaron el cáncer de colon que le hizo pasar por el quirófano y que puso fin a su escritura, 12 años antes de morir.
0 Comentarios