La Policía Federal de Argentina detuvo a un mexicano acusado de liderar a una banda que traficaba cocaína y que quería implementar la fabricación de drogas de diseño al estilo de la serie estadounidense “Breaking bad”, reveló hoy la prensa local.
El acusado es Rodrigo Pozas Iturbe, un empresario aeronáutico de 43 años nacido en la ciudad de México que ya había sido detenido aquí en 2008, acusado de financiar a una banda que traficaba efedrina para fabricar metanfetaminas.
Pozas Iturbe permaneció un año y medio en prisión y después, procesado pero en libertad, tuvo que enfrentar un juicio en el que fue absuelto por falta de pruebas, y ya libre de cargos se quedó a radicar en el país sudamericano.
Pero, el sábado pasado fue detenido por segunda vez en su casa del barrio de Palermo por policías federales y aeroportuarios.
Esta nueva causa en su contra se inició el año pasado, cuando las autoridades detuvieron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a cinco “mulas” que iban a viajar hacia España, pero que llevaban cocaína escondida en los tacones.
Los investigadores lograron detener después al organizador y al reclutador de la banda, dos hombres que -sospechan las autoridades-, trabajaban bajo las órdenes de Pozas Iturbe.
Las pruebas para la captura se obtuvieron de un chat por Skype encontrado en un Ipod entre el mexicano y su exmujer, María de Lourdes Serrano, quien radica en Ecuador y es madre de su único hijo.
En ese chat, revelado por el diario La Nación, Pozas Iturbe explicó: “En mi master plan estoy pensando armar una estructura mucho más fuerte. Más gang ñsic], más tipo ruso-chino”.
Agregó que en su estrategia estará “golpear, amedrentar, ser cruel y despiadado. Técnica de terror. No hay otra, el miedo es lo único que puede, en su momento, meter orden en lo que quiero hacer. Yo quiero traer lo de Breaking Bad, acá es moda, no se consigue y es carísima”.
La fiscal Gabriela Ruiz Morales consideró que el chat demostró “la conducta criminal de corte mafioso” de Pozas Iturbe y “su evidente intención de fabricar y comercializar drogas sintéticas en la Argentina” para enviarlas a Brasil, Uruguay y Paraguay.
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