Un pequeño niño de 11 años llamado Ali-el-Sayed se salvó de la masacre ocurrida en Houla por embarrarse la sangre de su hermano muerto.
Un pequeño niño de 11 años llamado Ali-el-Sayed se salvó de la masacre ocurrida en Houla, provincia central siria de Homs, en donde murieron más de 100 personas a causa del conflicto entre rebeldes y progubernamentales.
Este niño se ha hecho famoso por la valentía que mostró en el momento de pánico que vivió, y es que este pequeño se puso la sangre de su hermano quien estaba muerto al lado de él.
Ali fue el único integrante de la familia que sobrevivió por untar su ropa de su hermano muerto el-Sayed.
El pequeño asegura que intento no temblar incluso cuando puso observar como mataban brutalmente a sus padres y a su hermano.
Tras esto Ali conmovió a todo el mundo, ya que hasta la ONU ha declarado ayudar a este niño, además de manifestar su rechazo a la situación.
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